Microsoft y la jaula dorada

Hace un par de años casi jugando a adivino dije que Microsoft despediría a Steve Ballmer en ese año, evidentemente no acerté pero cabe preguntarse si no hubiera debido hacerlo leyendo este artículo.

Microsoft todavía es una gran compañía, la pregunta es si conseguirá sobrevivir como un líder o inicia una lenta decadencia. Igual que unió su éxito al PC podría ser que muera con él porque no ha sabido salir de la jaula dorada donde ellos mismos se metieron y no dejaron entrar a nadie.

El PC ha muerto, al menos como centro del universo conocido, llevábamos años esperando (y anunciándolo) por esa noticia, creímos que podría ser la TV o la consola pero han sido los teléfonos y los tablet (personalmente creo que más los primeros). Y Microsoft que hizo de su habilidad para defender su cortijo su mejor virtud se ha encontrado con que construía al mismo tiempo su propia cárcel dentro de esos muros que pretendía que la cobijasen.

Microsoft ha hecho de sus estrategias defensivas su fuerza y de la integración entre sus productos su base de desarrollo, pero al mismo tiempo esa estrategia le ha limitado en otros entornos, unido a notables fracasos le ha perjudicado. Pero no son solo los fracasos el problema, Google ha fracasado muchas veces y Apple también, de hecho Apple ha destruido su producto estrella (el iPod) con otro producto propio en un tiempo record.

Microsoft ha gastado cantidades terribles de dinero en inversiones como Bing, Hotmail, Navision, Xbox y muchas otras. Pero su problema es la falta de transformación de la base que le ha hecho siempre notablemente fuerte. Su sistema operativo y el Office. A pesar de una incursión en los móviles que parecía positiva fue su propia estrategia de enlazar TODO en Windows Phone al resto de sus aplicaciones lo que le daño. Con la PDA que todavía tengo necesito Outlook para sincronizar el correo y Windows para los ficheros y actualizar aplicaciones. De repente llega la competencia y presenta móviles autónomos, que funcionan directamente por Wi-Fi contra servidores cloud, y el cambio de prestaciones es salvaje.

Para Microsoft saltar de sus propias murallas sin matarse es igual que para un soldado en lo alto de una gran fortaleza bajar de un salto al suelo a perseguir a un enemigo que huye. Inviable.

La propia complejidad del cambio ha forzado a Microsoft a pasos tremendamente pesados, la alianza con Nokia o el desarrollo de Windows 8. Mientras su ecosistema de aliados (o prisioneros) comienza a alejarse a los verdes pastos de cooperar con Google y Apple. El mercado de consumo se le aleja, tal vez para no volver.

Creo que Microsoft debería enfocar de nuevo su estrategia, mirarse en el espejo de IBM que lleva cien años en esto y ha pasado ya por muchas olas de tecnología. Puede que el mercado de consumo (PCs, móviles, tablet) se aleje y con él el mundo Windows y Office pero Microsoft tiene aún una posición tremendamente sólida en entornos corporativos (Dynamics, SQL Server, Windows Server) donde puede apoyarse para crecer de nuevo. Tal vez su problema es que ha pretendido competir con quién no debía, tal vez Google y Apple están más libres de ataduras para moverse en los nuevos mundos y Microsoft debería pelearse con gente de su quinta como IBM, SAP, Oracle o HP. Los viejos deben competir con los viejos.

Tal vez tendría alguna opción una divisón de la compañía y obligar a ser más dinámica a la división de consumo. Y dejar de subvencionar unidades de negocio. Es una mala costumbre.

Una respuesta

  1. Microsoft ha tenido grandes oportunidades, pero obviamente no ha sabido aprovechar ninguna.

    No supo entrar a tiempo en internet, tan solo intentar monopolizar el acceso desde PC con su IExplorer, no supo ver la oportunidad de ofrecer nuevos servicios en la web y aprovechar su posición dominante en PC para posicionarse en primer lugar…

    Y creo que todo por centrarse en exceso en su mundo PC, como centro offline con conexión eventual, y por intentar mantener su monopolio cuando se ha lanzado por fin al mundo de internet, donde ya llegaba casi siempre tarde.

    Quizás ese es parte de su problema, querer verlo todo siempre ligado al PC.

    Aunque con Windows Phone creo que lo ha hecho realmente bien e incluso podría llegar a ser alternativa seria a Apple y Google.

    Pero de nuevo, en mi opinión, ha metido la pata al querer trasladar esa innovación al mundo PC con Windows 8 y su absurda interfaz Metro.

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