Sobre el famoso manifiesto de los derechos en Internet y el Copyright

Ya que se ha vuelto a poner de modo voy a hablar del famosisimo manifiesto.

Para mi el enfoque de los promotores no es el adecuado, pero no voy a entrar en el problema politico ni la lucha de egos, prefiero analizarlo desde el punto de vista empresarial y tecnológico. Desde el punto de vista de la industría de sistemas de información esta discusión es peligrosa como precedente y principio legal. Sobre todo sus consecuencias en el copyright en la industría informática.

«Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público «

A) ¿El fin de la propiedad intelectual es promover el dominio público? Que yo sepa es precisamente lo contrario. La industria de los sistemas de información, Internet y la informática, incluso la consultoría se basa en la propiedad intelectual y la protección de los derechos de autor, desde los fabricantes de Software como Microsoft u Oracle, pasando por los fabricantes de Hardware como IBM hasta los gigantes de Internet como Google. A nadie se le ocurre reclamar el fin de las licencias de uso de software ni exigir a Google que libere el código de sus aplicaciones, por inviable y porque aniquilaría el actual modelo industrial en el que se basa un pilar fundamental del sistema económico (¿pueden existir las compañías hoy sin proveedores de Software y Hardware? ¿volvemos a los 60 donde cada uno se hacia todas sus aplicaciones?). ¿Sw libre? Vale, es una opción, pero es una opción más no una obligación ni un nuevo estándar industrial.

«Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades..»
«Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales…»

B) No comprendo esta modo paternalista de decirle a los demás que deben hacer en sus negocios. Una vez que yo tengo derecho a limitar el uso de mis creaciones, tengo la libertad de decidir como pretendo ser compensado, por uso, por adquisición del bien (como hace una empresa de desarrollo como la mía), por cesión, por instalación, por usuario, por empleado o por el modelo que se me ocurra, luego el cliente es libre de aceptarlo, usar mi creación y compensarme o buscarse otro producto. La pretensión de que sea el cliente el que decida si debe y como debe compensarse al autor es simplemente ríducula y no ocurre en ningún mercado de bienes. La única presión del cliente es no ser cliente tuyo. Mi modelo de negocio lo escojo yo como productor siempre que esté dentro de la ley y no dañe a otros. Si la industría de la música quiere suicidarse con el modelo actual es libre de hacerlo, igual que los periódicos de volverse de pago o un fabricante de software de intentar cobrar por un navegador de internet como ocurrió en su día, cuando de verdad deje de ser rentable dejarán de hacerlo.

C) Si existe el derecho de propiedad y la libertad de definir la compensación, la ley debe castigar al infractor de estos derechos y el estado poner ciertos medios para ello. Con una salvedad, los medios del estado deben ser consecuentes con la gravedad de la infracción y el coste de la misma. Todas las compañias que hacemos presentaciones públicas sabemos que nuestros documentos son usados y copiados por la competencia al menos en parte, no pretendemos que la policia revise las presentaciones del BPM Congress o el SAP Business Forum a ver si alguien se ha aprovechado de dos páginas de mi presentación, pero si veo que otra empresa usa al 100% mi material tengo derecho a denunciarlo y que se haga algo al respecto.

D) En un mercado donde hay cientos de productores y miles o millones de usuarios, que existan asociaciones de defensa de la propiedad es completamente lógico, no se puede exigir a cada uno vigilar por la protección de sus derechos. El coste de esa acción sería simplemente brutal. Los ataques a la SGAE por su comportamiento son lógicos pero la propia SGAE tiene todo el sentido de existir.

E) Perseguir a los ciudadanos individualmente es inútil, estúpido, inviable y opresivo, pero las empresas son una cantidad controlable (y se las controla para otras mil cosas por el estado, esto es una más) y obtienen beneficios de sus actos. Microsoft no pretendería nunca que la policia fuera casa por casa embargando los ordenadores donde se instala Windows sin licencia de uso, sin embargo exige acciones (y se hacen) cuando el infractor es una empresa. La famosa disposición de la LES (manifiestamente mejorable en redacción) es un intento de repetir esa misma conducta con las páginas web, hay un problema en diferenciar una web personal y una web empresarial a la hora de definirla pero el ánimo de lucro (que obtenga ingresos por encima de una cantidad dada) es un buen baremo de ello.

La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial

F) Para las empresas el modelo judicial actual es imposible, ir a juicio a reclamar cualquier cosa es lo mismo que darlo por perdido. Se exije continuamente que se busquen procedimientos más ágiles para las empresas en todo lo relativo al estado. Exigir un juicio en la audiencia nacional a una empresa es lo mismo que decirlo que renuncie al amparo judicial. Buscar soluciones de vía rápida es fundamental para las empresas.

Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas

G) El lema «Internet debe funcionar de forma libre» es absurdo, usando la libertad de Internet hay empresas evadiendo impuestos gracias a residir virtualmente en paraisos fiscales ( la gran mayoría de empresas de apuestas online y muchos distribuidores por ejemplo) mientras venden, distribuyen o dan servicios en España, lo que es claramente una competencia desleal a las empresas actuales y un fraude al gobierno. Los estados deben poner reglas a las empresas como lo hacen en todas partes, la libertad y la igualdad en Internet (la famosa neutralidad en red) son positivas, la anarquía legal no. Los maximalismos son propuestas infantiles, me parece normal el lema maximalista en los usuarios como conjunto pero que firmen algo así algunos profesionales reconocidos es incomprensible. Que sea una posición de consenso es rídiculo.

Todo esto no quiere decir que no se debe reconsiderar el modelo de patentes y registro de creaciones para no alcanzar momentos rídiculos o beneficiar a falsos creadores, ni el tema de que el canon digital y el derecho de copia privada otorgan a los individuos el derecho de compartir y copiar creaciones culturales, algo que aparentenmente hasta los creadores del manifiesto parecen dispuestos a olvidar.

Y que crea que la existencia del copyright está justificado no quiere decir que no crea que hay modelos de negocio mucho más rentables si te basas en código abierto, sin coste de licencia y modelos donde se comparte el conocimiento.