Tener los mejores ingredientes no es suficiente para hacer un buen cocido

Atletico Madrid 99/00Esta fotografía es del atlético 1999/2000, la famosa plantilla del descenso, en aquella época Claudio Ranieri era el entrenador. La plantilla quedo formada por: Carlos Aguilera, Ayala, Bejbl, Rubio, Baraja, Chamot, Pablo García, Capdevila, Correa, Gamarra, Gaspar, Juanma, Pepe Domingo, Marcos Márquez, Gustavo, Hasselbaink, Hugo Leal, José Mari, Kiko, Lardín, López, Luque, Molina, Mena, Njegus, Pilipauskas, Paunovic, Roberto, Santi, Solari, Toni, Toni Giménez, Venturin y Valerón.

Recuerdo que al principio de aquel año pensaba que el atlético tenía uno de los mejores equipos de los últimos años (en negrita los que recuerdo como más destacados).

He recordado aquella situación por la actual situación de los Lakers en la NBA, justo cuando han fichado una de las mayores estrellas como Howard y su equipo parecía mucho mejor que el año anterior.

Esta situación no es exclusiva del deporte, aunque es donde más fácil se puede observar a mi me parece muy habitual en el mundo empresarial.

¿Se diferencia mucho esta situación de los continuos fracasos de Microsoft en su estrategia online?

¿Es que Microsoft no tiene el know-how o la capacidad o el dinero para romper el mercado de servicios de internet?

¿Qué le faltaba a HP para haber sido un líder en la producción de tablet o de teléfonos móviles?

¿Por qué Nokia o Blackberry de repente pasan de líderes admirados a fracasar en el siguiente cambio?

¿Qué le paso a Myspace, Skype en el momento cumbre de sus aspiraciones?

Los proyectos a veces fracasan de modo inexplicable, las decisiones que parecen óptimas a priori, las personas seleccionadas, los cambios introducidos, los objetivos perseguidos de repente o bien se complican por apariciones disruptivas de competidores o simplemente se derrumban de modo inexplicable.

O incluso, a veces, esto le pasa a países. O tal vez es que elevamos idolos con pies de barro, en deportes, empresas y países.

El problema de la (in)seguridad de los datos en un mundo portátil

Gracias a la posible trascendencia de la pérdida de un disco en la audiencia nacional estamos siendo un poco más conscientes del problema de la seguridad de datos hoy en día.

Impedir que los empleados usen dispositivos externos o herramientas como Dropbox o Google Drive es hoy en día casi imposible. La información (en ocasiones confidencial y de clientes) ya no está controlada, sino en manos de usuarios inexpertos, descuidados, malintencionados o todo ello unido.

Hay muchas soluciones tecnológicas en el mercado para impedir estos problemas, pero chocan continuamente con las imposiciones «sociales» de los empleados, en un mundo donde los usuarios tienen la posibilidad de mover sus datos personales con toda comodidad impedirle manejar del mismo modo la información confidencial es una tarea imposible.

A pesar de que los departamentos de seguridad lo intenten, parece que han perdido la guerra contra los usuarios. Todo tiempo pasado donde el departamento de IT tenía el control y los equipos profesionales iban por delante de la tecnología de los usuarios ha sido mejor para ello. Impedir que una persona que ve que sus fotos del iPhone se replican en su casa en todos los dispositivos de un modo natural no pueda acceder a sus archivos desde fuera de la oficina es tarea imposible.

Incluso conozco casos de directivos que exigen que les desactiven los sistemas antivirus para poder usar los portátiles cómodamente en sus casas, comprometiendo la seguridad de la red corporativa.

Tal vez la única solución es que los departamentos de IT accedan a hacerse cargo de los sistemas personales de los empleados para extender hasta allí la seguridad sea la única solución.

Mientras, disfrutemos del mundo de la seguridad aparente. No piensen en ello. Podrían tener dificultades para conciliar el sueño.

Google ya vale más que Microsoft

Microsoft vs Google

Microsoft vs Google

Google ha superado en valor total en bolsa a Microsoft estos días, en realidad es más relevante (todavía) la posición de Apple pero es un situación simbólica.

Microsoft sigue siendo líder absoluto donde lo era, sistemas operativos, aplicaciones de ofimática, entornos de desarrollo y posiblemente incluso en servidores de internet y navegadores aún mantiene una posición relevante en todos los entornos donde desarrollo sus batallas en el pasado. Incluso tiene una posición razonable en las consolas.

Sin embargo no ha conseguido no ya vencer, ni siquiera competir en aplicaciones «en la nube» o en desarrollo de teléfonos (iPad, iPod, etc). Recordar sus esfuerzos con el Zune, Bing (o los diferentes buscadores) es ahora motivo de crítica ácida. A pesar de compras inmensamente caras (hotmail, parte de Facebook, skype, etc) o alianzas como la de Nokia (de incierto futuro).

¿Ha perdido Microsoft su oportunidad?

Yo creo que no, solo le falta liderazgo, Steve Jobs reconstruyo Apple desde una situación mucho peor. Lo increíble es que nadie le mueva la silla a Ballmer en semejante situación de parálisis. Supongo que el miedo a que las cosas vayan incluso a peor. Tal vez Microsoft necesita caer mucho más antes de volver a crecer.

No me hagan perder el tiempo por no trabajar

Homer recibiendo una llamada Hay pocas cosas más desagradables que cuando otro te hace perder el tiempo porque no ha querido trabajar antes. Los comerciales somos «ladrones de tiempo», robamos tiempo a personas que no nos conocen para que nos conozcan y personas que no han pensando comprar algo explicándoles nuevos productos. Es inevitable, los compradores consienten en la medida en que a la larga consideran que les es rentable conocer nuevos proveedores y productos.

Pero en ocasiones el robo de tiempo es manifiesto. Es habitual recibir llamadas «a puerta fría» preguntando para ofrecerte productos al tun tun, también se hacen llamadas de prospección para presentarte a potenciales clientes. En estos casos se exige cierta indulgencia, no hay mucho más que hacer cuando tienes una guía de telefónos y un producto que quiere solo una minoría.

Yo también he metido la pata haciendo perder miserablemente el tiempo por proponer a algún cliente productos que no tienen que ver con sus necesidades, debido a no informarme debidamente antes sobre ese cliente o en ocasiones mi producto. Pero cuando esto alcanza dimensiones gloriosas es cuando haces una campaña de marketing.

Recuerdo que hace un par de años Movistar me envío por correo una publicidad de un combinado de productos fantástico, donde me daban un contrato 3G-móvil a mucho mejor precio que el que yo tenía de Vodafone, solicite el alta y me di de baja de mi anterior contrato. Semanas después Movistar cuando reclamaba el retraso en recibir mi dispositivo 3G me comunicaron que no podían darme de alta porque no cumplía un requisito que no tuvieron en cuenta a la hora en enviarme la publicidad ni tramitar el alta (eso fue glorioso).

Hoy me ha pasado algo parecido, pero esta vez tengo los correos para que lo disfruten. Hace una semana recibí una invitación a una presentación online del Lanzamiento Virtual de Microsoft Dynamics NAV 2013. Observen el destinatario (tachado) porque es importante, me lo enviaron a mi cuenta de gmail.

Evento de Lanzamiento Microsoft Dynamics NAV 2013

En mi actual empresa nos dedicamos a implantar SAP ERP, pero también en ocasiones algún cliente al que no le encaja SAP o quiere tomar una decisión nos solicita asesoramiento por nuestro know-how en el ámbito de soluciones ERP. De modo que el evento me era doblemente útil, para conocer a la competencia y para poder asesorar futuros clientes. De modo que solicite mi inscripción.

Pocos días después recibí esta respuesta:

Respuesta al correo de inscripción

Es comprensible que un evento profesional restrinja la inscripción, y hacerlo por medio de la dirección de correo es lo más cómodo, los recursos son limitados y prefieres que se inscriban posibles clientes que desconocidos. Pero hay un matiz señores/as, ustedes me habían invitado a esa dirección. Yo filtro todas las bases de datos de correos antes de hacer convocatorias precisamente por eso, no invito a quien no quiero que asista. Esta es mi respuesta.

Buenos días

Me parece muy razonable su postura, pero en ese caso no tiene sentido alguno que me hagan llegar la invitación a mi correo personal.

Si me invitan personalmente, me inscribo personalmente. Cuando yo deseo filtrar asistentes a mis eventos, cosa que también hago, me tomo la molestia de revisar la lista de correos que voy a invitar.

No es tan complicado buscar los correos de gmail de su base de datos y eliminarlos del mailing, diferencia un spam de una convocatoria.

Gracias, y buenos días de nuevo

Si, podría inscribirme de nuevo con mi dirección profesional (o utilizar una falsa). Pero francamente, que te digan que no dos veces es algo a lo que solo me arriesgo cuando tengo mucho interés.

No me parece mal que no me quieran, pero no me molesten. 🙂

La pyme no siempre compite, a veces subsiste

Me traigo aquí una reflexión que he planteado en un foro de linkedIn sobre las PYMES. En relación a una discusión sobre si la tecnología (informática) es importante para las Pymes varios participantes afirmaban que ellos trabajan en empresas de 8 o 10 empleados que no tienen necesidad de un sistema integrado para competir.

Pero, ¿realmente compiten?

Las PYME se basan muchas veces en nichos, trabajan en mercados reducidos donde su ubicación, cercanía, conocimiento, etc les sirven de valor competitivo, pero no compiten en eficacia o valor añadido, sobreviven porque son las únicas que hacen algo o lo hacen de un modo concreto.

Hay estudios que demuestran en el caso de España que nuestra crónica falta de competitividad es por las empresas pequeñas, nuestras grandes compañías son tan o más competitivas que sus competidores pero las PYMES españolas son poco eficaces, además de no tener tamaño para generar exportaciones.

Hay que crecer y hay que dotarse de mejores herramientas. Las pequeñas empresas deben luchar por dejar de ser tan pequeñas, y no pueden caer en la autocomplaciencia de «así nos va bien». Otro tema es que tu puedes tener una micro-empresa de 2 empleados, irte muy bien y ser muy feliz con ella. Eso ya es una decisión personal, respetable y que yo he considerado muchas veces para mi 🙂

Pero la presión es mejorar en eficacia, crecer en tamaño y para ello el uso de herramientas informáticas, tecnología y procesos optimizados es vital. Eso o esperar a descubrir que un día no eres el único o que un grande se ha metido en tu jardín.

No pretendo decirle a una empresa de 10 empleados que tiene que implantar SAP, o una solución BPM para su gestión de negocio, o una herramienta de BI para analizar lo que ocurre. Puedes tener 10 empleados y no tener opciones de sacar provecho de nada de esto (y sería una mala noticia) pero si pretendes de verdad prolongar tu actividad en el tiempo, ser rentable y garantizar a socios y trabajadores estabilidad debes luchar por crecer para tener tamaño para afrontar crisis y debes mejorar tu gestión.

Las «muy rentables» PYMES españolas de la construcción han sido en gran parte el talón de aquiles que está dejando España en una situación dantesca respecto del empleo y la competitividad.