Cuando cero es demasiado

CeroHay frases que transmiten por su propia contradicción mucho, más allá de la posible estupefacción del que no las entiende. La economía, la empresa y la informática tienen toneladas de ellas. Porque son tan absurdas a primera vista que dejan claro que detrás ocurre algo importante.

Ben Bernake (presidente de la FED) ha dicho hoy lo siguiente (ver aquí y aquí) :

Los tipos (de interés), entre el 0-0,25%, están «demasiado altos»

Las propias matemáticas nos dicen que cuando no existe el número negativo cero no debería ser demasiado alto. Pero no hablamos de matemáticas, hablamos de economía. Y en este caso la realidad (dura, triste y preocupante) es que cero es demasiado alto y sin embargo no se puede bajar más.

El tipo de interés como herramienta

Recuerdo una clase de economía de Rafael Pampillón donde nos explicó que el BCE estaba subiendo los tipos para poder bajarlos después cuando hiciera falta, aquella era la época de tipos camino del 3% ó 4%. Me lo creí simplemente por fe, es decir, no le veía sentido pero si alguien que sabe más que yo me dice algo y yo no le veo sentido es conveniente suponer que me falta información. La realidad desde entonces es que el BCE ha podido gestionar más y mejor el tipo de interés mientras la FED hace dos años que perdió esa opción.

Algo básico en economía es que los tipos de interés de los bancos centrales son una herramienta, nada más, no son una forma de ganar dinero para el estado ni algo que suba o baje para beneficio o fastidio de los ciudadanos (respecto de sus hipotecas). La frase más común cuando sube los tipos suele ser «los bancos quieren exprimirnos más todavía» y es un error de concepto absoluto. No descarto que los gnomos de zurich realmente dominen el mundo, pero la verdad es que es poco probable.

ZIRP

Volviendo a EEUU, la FED acaba de reconocer que ya no tiene la herramienta más socorrida ya no existe, ha llegado ZIRP (Zero Interset Rate Policy, los artículos de Krugman al respecto no tienen desperdicio) y EEUU es Japón en 1990 desde hace tiempo. Esto ocurre en gran parte porque no hay inflación, o peor aún esta es negativa, de modo que si tengo 1.000 € es mejor dejarlos en un cajón esperando que invertirlos o adquirir algo con ellos porque dentro de un mes valdrán más (o los productos valdrán menos). No los voy a ingresar al sistema bancario porque el interés que me dan los bancos es cero o casi cero, y hay una ínfima posibilidad de que el banco no me los devuelva.

La consecuencia es que por un lado los consumidores no consumen (es mejor comprar lo que se pueda posponer más adelante) y los inversores no invierten, porque como no hay consumo no hay mercados en crecimiento. Solo las empresas que ya están activas se mantienen produciendo (porque cerrar es más caro que seguir) y no se crean mercados, empleos, etc. Hay cierto incentivo a endeudarse e invertir porque después  de todo podemos pedir 1.000.000 € (si nos los dan) y pagar 1.000.001 € posteriormente, de modo que hay que conseguir muy poco beneficio, pero por el contrario no hay ningún banco en el mundo con ganas de prestar dinero, así que a pesar de que el tipo de interés incentiva a pedirlo, la situación del sistema financiero hace que sea muy complicado hacerlo.

La solución que posiblemente adopte la FED es crear inflación imprimiendo billetes de dolar, literalmente, al poner más dinero en circulación con la misma producción económica hay más dinero para los mismos productos y por ello todo vale más caro. Tiene gracia que se pongan ahora porque Krugman y otros muchos lo llevan diciendo un par de años, de modo que habrían perdido el tiempo. Lo peor es que como ellos dicen no están seguros de las consecuencias:

fue cauto y destacó que esta vía de acción no convencional tiene «costes y limitaciones» que deben ser tenidas en cuenta al «juzgar» la agresividad de la acción, si es que al final se ejecuta

Mirando hacia las empresas y particulares en EEUU, la medida de crear inflación vía imprimir dolares tiene como consecuencia que nuestro «balance» se hace menor, nuestros activos valen menos y nuestros pasivos (deudas) también. Si están muy endeudados y los activos pueden revalorizarse daremos gracias, si es al revés (los activos se «gastan» y no se revalorizan) nos perjudicará. A corto y medio plazo el dolar además perderá valor contra otras monedas, aunque como los chinos hacen con el Yuan lo que quieren a ellos eso no les afecta salvo que así lo designe el gobierno chino, a los chinos les da todo igual mientras exporten y con ello tengan a la población trabajando en un modelo industrial (capitalismo salvaje) de los años veinte europeos, si hay que tirar los beneficios para mantener la moneda baja con ingeniería monetaria se tiran, todo por la revolución capitalista.

Si las empresas americanas se lo creen se pondrán a invertir de inmediato (préstamos baratos, mucha mano de obra disponible, moneda baja y más competitiva para exportar sumado a que quedarse parado con inflación es dejar devaluar tus activos), de modo que crearan empleo, incrementaran el consumo y la máquina estadounidense se pondrá de nuevo en marcha. Si las empresas no se lo creen, y la última frase a mi me haría pensar así, no harán nada porque creerán que es un farol para que inviertan y arriesguen para que luego no ocurra nada.

Mientras en la UE, el BCE planea subir tipos porque tenemos una inflación del 2% (absolutamente desbocada al parecer), tenemos un Euro que nos complica exportar y todo ello porque la economía alemana (y solo a ella prácticamente)  lo parece necesitar así. España (también Italia, Portugal, Grecia, incluso puede que Francia) en realidad necesita una inflación mayor (pero que no sea superior a la UE o perderemos aún más competitividad) para facilitar desapalancar su propia deuda con más facilidad y potenciar el crecimiento económico. Es como si la Fed pensara solo en California y Nueva York cuando toma medidas económicas.

Resumiendo, EEUU camina probando medicina experimental, China es un troll monetario que solo quiere que la gente tenga que hacer y la UE hace la política económica que le viene bien a los alemanes, a la espera de que deje de llover y cuando lo haga no encontremos alguna desagradable consecuencia del modelo americano. Esto no deja de tener algún sentido si no supone que nos derrumbemos económicamente con la moneda más sobrevalorada del planeta al mismo tiempo.

Dentro de 10 años todos los economistas nos explicarán quién hizo lo correcto, quién aniquiló la economía de su zona y porqué ocurrió así. Ahora mismo cada uno dice una cosa diferente, al que acierte le darán el Nobel del 2020. Es como hacer quinielas, solo que el ganador jura que lo sabía por algún complejo modelo matemático de cálculo de resultados.

¿Le ven sentido? No, evidentemente, porque no es lógica, es economía.